En ese contexto Argentina presentará alguno de los avances del «El Plan Nacional del Agua» que se propuso garantizar el derecho al agua potable y al saneamiento, el desarrollo productivo sustentable, la conservación del agua en un estado compatible con la salud y el medio ambiente.
El Foro Mundial del Agua es el mayor evento global, organizado por el Consejo Mundial del Agua (WWC) que busca aumentar la concientización de los tomadores de decisiones de alto nivel sobre las cuestiones relacionadas con los recursos hídricos.
Este año el encuentro será en Brasil desde el 18 al 23 de Marzo. Su misión será «promover la concientización, construir un compromiso político y activar la acción sobre cuestiones críticas del agua a todos los niveles, para facilitar la conservación, protección, desarrollo, planificación, gestión y uso eficientes del agua en todas sus dimensiones sobre una base ambiental sostenible para el beneficio de toda la vida en la Tierra «.
En el planeta existe escasez de agua dulce, aunque el 70% de la superficie del mundo está cubierta por ella, sólo el 2.5% es dulce y el 97.5% restante es salada. Además casi el 70% del agua dulce se encuentra congelada en glaciares y el resto en la humedad del suelo o yace en las profundidades de la tierra en las capas acuíferas inaccesibles para la humanidad.
Bien sabemos que, si no cuidamos este recurso ahora, para el 2025 dos tercios de la población mundial probablemente vivan en países con escasez moderada o severa de este recurso. Es por eso la vital importancia de tener un consumo moderado, para cuidar este recurso natural.
La Argentina es un país con alta disponibilidad de este recurso por habitante/año (20.940 m3/hab/año): el 85% del agua superficial se encuentra en la región húmeda y sub-húmeda, y más de la mitad del 15% de ese recurso de la región árida y semi-arida se encuentra en la Región Patagónica. Por ello, la disponibilidad de agua es crítica en muchas áreas para el desarrollo de sus poblaciones, lo que muchas veces se ve agravado por un desigual acceso del sector más vulnerable de la población.
A inicios del siglo pasado la población mundial rondaba los 1.600 millones, mientras la actividad industrial tenía un crecimiento moderado, generando pocos desechos industriales y la actividad agropecuaria era libre de fertilizantes y plaguicidas. A comienzos de este siglo, la población global aumentó a más de 6.000 millones de personas, la industria ha tenido un crecimiento exponencial al igual que los vertidos industriales, y la expansión y desarrollo de la agricultura se ha basado fuertemente en el uso de fertilizantes y otros productos químicos.
Las grandes ciudades junto al desarrollo industrial y a los cambios en las técnicas agrícolas, han generado una enorme cantidad de sustancias contaminantes, que afectan los cuerpos de agua debido a la contaminación con la consecuente pérdida de la capacidad para sostener su biodiversidad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fueron aprobados en el 2015 por las Naciones Unidas, apuntan a que el problema de fondo no es la falta de agua dulce, sino la mala distribución del recurso. A su vez, la utilización en exceso es lo que provoca grandes perjuicios a la población, muchas de estas como consecuencia de problemas de gestión.
En ese contexto Argentina presentará alguno de los avances del «El Plan Nacional del Agua» que se propuso garantizar el derecho al agua potable y al saneamiento, el desarrollo productivo sustentable, la conservación del agua en un estado compatible con la salud y el medio ambiente.
Sin lugar a dudas, el Foro reúne a participantes de todos los niveles y ámbitos, incluyendo el político, las instituciones multilaterales, la academia, la sociedad civil y el sector privado. Con el paso del tiempo, el número de participantes ha ido aumentando, de unos cuantos cientos a decenas de miles, tanto de la comunidad internacional como de los países anfitriones. Pero, lo que es más importante para el CEDyAT, es que estos encuentros nos invitan a todos a Impulsar el Compromiso y Movilizar la Acción porque un recurso vital como el agua, determina la necesidad de asegurar disponibilidades hídricas compatibles con sus utilizaciones actuales y futuras. Por lo tanto se hace necesaria la articulación y coordinación de las organizaciones intergubernamentales y gubernamentales y de la sociedad civil con responsabilidades e intereses en la gestión, uso y protección de los recursos hídricos.
Por Fabián Ruocco (*)
(*) Director Ejecutivo del CEDyAT. Experto en Gestión y Desarrollo Sustentable. Disertante junto a Barack Obama en la «Cumbre de Economía Verde».